Las nuevas tecnologÃas de impresión 3D han llegado para instalarse también en el mundo de la biotecnologÃa, y afortunadamente se acercan ya a la OftalmologÃa.
El primer órgano completamente sintético se implantó de 2011, cuando cirujanos suecos implantaron una tráquea creada en laboratorio a un paciente afectado de cáncer, y dos años después una tráquea impresa en 3D era ya implantada a un bebé de 2 meses.
También en 2013, la Fundación Prodintec (centro asturiano especializado en diseños y producción industrial), en colaboración con el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, junto con otros dos socios, se embarcaron en un proyecto de investigación de ámbito europeo denominado SILCOR, con el objetivo de llegar a desarrollar "biotintas" utilizables en impresión 3D y aplicables al desarrollo de tejidos para cirugÃa ocular.
Y en 2015 conocÃamos el proyecto EYE ("Enhance Your Eye") mezcla de bioimpresión y biohacking desarrollado por investigadores de la Universidad de Bolonia (Italia), que abarcaba en ambicioso proyecto del desarrollo para 2017 de un ojo artificial impreso en 3D con "biotintas" que serÃa conectado al cerebro mediante una interfaz similar a un puerto de un pc implantado a nivel orgánico.
Conceptos que parecen de ciencia ficción pero que cada vez tienen más visos de ser una realidad en un futuro no muy lejano.
AsÃ, recientemente recibimos la noticia de que el Instituto de Investigación Biomédica del Hospital de la Paz (IdiPAZ - Madrid), en colaboración con expertos del MIT y de la Universidad de Harvard, encamina ya un proyecto de fabricación de un sustituto completo de las córneas creado por bioingenierÃa celular mediante impresión 3D a partir de materiales biológicos y células madre del propio paciente, lo que permitirÃa la creación de un injerto completamente "autólogo" y con bajas posibilidades de rechazo.
Su objetivo es asà fabricar las primeras córneas utilizables a nivel clÃnico en cinco años, y avanzar el proceso de fabricación hasta poder obtener un sustituto para cada paciente en el plazo de una semana a partÃr de su demanda quirúrgica.
El programa plantea crear un estroma corneal humano biomimético que pueda sustituir la necesidad de donantes humanos, minimizando las posibilidades de rechazo.
La propia nota de comunicación del proyecto expresa que en el mundo hay anualmente más de diez millones de
personas que sufren ceguera por patologÃa corneal, pero no hay
suficientes donantes.
AsÃ, la nanotecnologÃa y la impresión en 3D permitirÃan la creación de una matriz extracelular a base de fibras colágeno paralelas que permitiesen la transparencia corneal sobre las cuales se imprimirÃan diferentes capas de células madre mesenquimales obtenidas y desarrolladas a partir del tejido graso del paciente.
Se tratarÃa de un proceso de fabricación y no de un mero proceso de cultivo, tras el cual el ojo reconocerá la córnea fabricada igual que la del propio paciente, con unas mÃnimas posibilidades de rechazo ya que el colágebo se comportarÃa como material inerte y las células madre provendrÃan del propio paciente, por lo que se convertirÃa en una prótesis definitiva y perfectamente integrada.
Se abre asà un nuevo universo de posibilidades que la bioimpresión 3D puede aportar a la cirugÃa ocular, y que esperamos pueda formar parte de nuestro arsenal terapéutico en los próximos años.
Esta información es orientativa. Para una información personalizada consulte a su oftalmólogo.