domingo, octubre 08, 2006

VIGENCIA DE LA NEUROLISIS ALCOHOLICA EN EL DOLOR OCULAR CRONICO.










Para KASSIM:


Labat y Greene mostraron ya en 1933 que la inyección de alcohol al 33% producía una analgesia satisfactoria en el tratamiento de los trastornos dolorosos. El alcohol destruye los fosfolípidos, colesterol y cerebrósidos de los tejidos neurales y precipita las mucoproteinas y lipoproteinas. Normalmente se utiliza un anestésico local como diluyente, ya que tras la inyección el paciente puede aquejar sensación de quemazón severa a lo largo de la distribución del nervio, y tras unos minutos, sensación de adormecimiento en la misma zona.
*
En situaciones de ojo doloroso, no funcional, y sin posibilidades de recuperación, la inyección retrobulbar de alcohol, fenol o clorpromacina pueden aliviar los síntomas hasta la total desaparición del dolor.
*
La técnica, en algunos centros ya olvidada por lo poco utilizada, consiste en la inyección de lidocaína al 2% en la piel del párpado a nivel del cuadrante inferotemporal con una guja de 27G y 1,2 cms de longitud. Posteriormente se intruduce otra aguja de 27G en el mismo cuadrante inferotemporal, hacia la órbita, en la unión de los bordes lateral e inferior, con el bisel dirigido hacia el techo de la órbita; al pasar el ecuador del ojo se dirige la aguja hacia arriba y hacia dentro en una profundidad de unos 2 centímetros. En esta posición se inyectan 2 ml de Lidocaína al 2%. mPosteriormente se retira la jeringa, deejando la aguja insertada. Tras 5 minutos, cuando el paciente refiere ausencia de dolor, se conecta una jeringa de 2 ml de alcohol absoluto. Finalmente se retira la aguja aplicando presión digital para minimizar la difusión anterior de alcohol. El paciente marcha a su domicilio debiendo continuar con su medicación habitual.
*
La efectividad de este tratamiento es variable, oscilando del 20 a 87% de los pacientes. Como efectos secundarios pueden presentarse: ptosis palpebral pasajera, oftalmoplejia externa, celulitis, queratopatía neutrotófica, edema de párpados, quémosis conjuntival, y otras complicaciones relacionadas con la propia técnica de inyección. La ptosis y la oftalmoplejia externa pueden aparecer por la difusión del alcohol a través de la fisura orbitaria superior. La ptosis, exoftalmos y hemorragia subconjuntival pueden aparecer como consecuencia de una hemorragia retrobulbar media.
*
No obstante, son bajas complicaciones en un ojo ciego, rojo, doloroso y sin posibilidades de recuperación. En estos casos la sangre se reabsorbe gradualmente en pocos días, y la ptosis y la oftalmoplejia suelen desaparecer en 24-48 horas.
*
http://www.annals.edu.sg/pdf/35VolNo4200605/V35N4p260.pdf#search=%22neurolytic%20alcohol%20ophthalmic%22
*
Información básica y orientativa. Para una información personalizada, debe consultar con su oftalmólogo.
*
Ojos de Ceuta - Innovando en Oftalmologia
Centro Oftalmologico Dr. Medín Catoira